Un Breve Programa de Capacitación para Padres Basado en Internet Puede Desarrollar Habilidades para Padres y Reducir los Desafíos de Comportamiento en Niños con Lesión Cerebral Traumática

Un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Investigación sobre la Discapacidad, Vida Independiente, y Rehabilitación.

Una lesión cerebral traumática (LCT) es un daño cerebral perdurable de una fuerza externa, como una caída o un accidente de automóvil. La LCT puede ser leve, moderada, o severa. Los niños con LCT pueden desarrollar problemas de conducta, tales como la agresión o impulsividad. Con el apoyo de terapeutas y profesionales entrenados, los padres pueden desempeñar una función importante en ayudar a sus hijos a aprender estrategias de conducta más positiva. Sin embargo, algunas familias no pueden ser capaces de obtener acceso a la terapia familiar en persona o talleres de crianza debido a problemas tales como el costo o los problemas de transportación. Un estudio anterior encontró un programa de capacitación para padres basado en Internet con entrenamiento por vídeo, llamado Interactuando Juntos Todos los Días con Base en Internet: Recuperación Después de una LCT en la Infancia (I-InTERACT, por sus siglas en inglés), condujo a una mayor mejora en las habilidades de crianza en comparación con solo dar a los padres recursos en línea sobre la LCT. En un reciente estudio financiado por NIDILRR, los investigadores desarrollaron una versión más corta del original I-InTERACT, llamado I-InTERACT Rápido. Querían saber qué tan bien funcionaría el I-InTERACT Rápido en comparación el I-InTERACT completo y los recursos en línea por sí solos. También querían averiguar si las mejoras en las habilidades de crianza se vincularían con las mejoras en los comportamientos de los niños.

Los investigadores en el Centro de Investigación de Rehabilitación y Capacitación sobre las Intervenciones para los Niños y Jóvenes con LCT (en inglés) inscribieron a 113 niños con LCT y sus padres en un estudio entre junio 2010 y abril 2015. Los niños tenían entre 3 y 9 años de edad, y todos tenían una LCT moderada o grave. Los padres fueron asignados aleatoriamente a uno de tres grupos: un grupo que participó en el programa I-InTERACT de larga duración; un grupo que participó en el programa I-InTERACT Rápido; y un grupo que sólo recibió recursos en línea sin ninguna sesión estructurada de capacitación o entrenamiento por vídeo (grupo de Recursos de Internet).

Los participantes en el grupo I-InTERACT de larga duración recibieron el programa completo de 10 sesiones centrales de capacitación en línea y 4 sesiones complementarias de capacitación en línea. Las sesiones centrales incluyeron contenido escrito y videoconferencias con un terapeuta. Los participantes pasaron hasta 1.5 horas por semana trabajando en el programa, incluyendo las videoconferencias de 45 a 60 minutos. El contenido abordaba varias técnicas de manejo del comportamiento y habilidades positivas para la crianza de los hijos, el manejo del estrés y la ira, y la información sobre cómo la LCT podría afectar el comportamiento y las habilidades cognitivas de los niños. El terapeuta proporcionó entrenamiento en vivo y opiniones a los padres a través de videoconferencias de Skype mientras que jugaban con sus hijos. Para complementar las 10 sesiones básicas, se ofrecieron 4 sesiones adicionales durante el programa que abordaban temas específicos como las relaciones matrimoniales y de hermanos, manejo del dolor, la culpa y la congoja, y trabajando con las escuelas. El programa I-InTERACT de larga duración duró seis meses.

Los participantes en el grupo de I-InTERACT Rápido recibieron un programa más corto  que incluyó 7 sesiones centrales y una sesión de refuerzo. Las sesiones centrales se enfocaron más específicamente en identificar los comportamientos problemáticos y manejarlos usando técnicas y estrategias de crianza cálidas y receptivas. Al igual que en el programa de larga duración, los participantes dedicaron hasta 1.5 horas por semana a trabajar en el programa I-InTERACT Rápido, incluyendo las videoconferencias de 45 a 60 minutos con un terapeuta. El programa Rápido no incluyó sesiones sobre el manejo del estrés o la ira, consecuencias de la mala conducta, o problemas cognitivos después de LCT. Estas siete sesiones se entregaron durante tres meses. La octava “sesión de refuerzo” se realizó en los próximos tres meses para analizar las habilidades aprendidas.

Los participantes en el grupo de comparación de Recursos de Internet recibieron enlaces a una lista de recursos sobre LCT y crianza de hijos, y se les pidió que pasaran una hora a la semana analizando los recursos por un periodo de seis meses.

Para comparar los cambios entre los tres grupos, los investigadores midieron las habilidades de los padres en situaciones de vida real antes del comienzo de cada programa, tres meses después del inicio del programa, y al final del programa a los seis meses. Esto se hizo filmando a cada padre jugando con su hijo por 10 minutos. Luego, los investigadores revisaron las sesiones y registraron sí o no los padres se involucraron en conductas positivas (como elogiar las acciones específicas del niño o reflejar el habla del niño) o comportamientos negativos (como criticar a su hijo). Además, los investigadores midieron los cambios en el comportamiento en los niños al pedirles a los padres que identificaran cuántas de las 36 conductas eran un problema para su hijo, así como también la frecuencia con que ocurría cada comportamiento. Los ejemplos de comportamientos incluyen berrinches, interrupciones, y lloriqueos.

Los investigadores encontraron que los padres en ambos programas de entrenamiento completo y rápido mejoraron su comportamiento positivo de crianza más que los padres en el grupo de Recursos de Internet durante y en el final del programa. A los seis meses, los padres en cualquiera de los grupos de entrenamiento tenían una probabilidad cuatro veces mayor que los padres en el grupo de Recursos de Internet de mostrar comportamientos positivos de crianza. Los padres en el programa completo de I-InTERACT también redujeron su uso de comportamientos de crianza negativos. Tenían la mitad de probabilidades de mostrar conductas de crianza negativas en comparación con los padres en los grupos de I-InTERACT Rápido o de Recursos de Internet al final del programa.

Los investigadores también encontraron que las calificaciones de los padres sobre el comportamiento de sus hijos mejoraron para el grupo de I-InTERACT Rápido en general, y para los niños con los problemas de comportamientos más severos en el grupo de I-InTERACT de larga duración. Los investigadores encontraron que estos padres calificaron a sus hijos como tener problemas de comportamiento menos frecuentes que los padres en el grupo de Recursos de Internet al final del programa. Los investigadores encontraron que las diferencias entre ambos grupos y el grupo de Recursos de Internet eran más fuertes para los niños con los problemas de comportamientos más severos al inicio del programa. Además dentro de este grupo de niños, aquellos cuyos padres mejoraron más al final del programa mostraron las mayores ganancias de comportamiento.

Los autores notaron que el programa I-InTERACT Rápido comenzó enfocándose en los comportamientos problemáticos en los niños con LCT y luego introdujo estrategias positivas de crianza para abordarlos, y que el enfoque temprano puede haber conducido a mayores mejoras en las calificaciones del comportamiento. Mientras que un programa más largo que incluye temas como el manejo del estrés y habilidades de afrontamiento puede ser beneficioso, una breve versión de un programa de entrenamiento de padres basado en el Internet como I-InTERACT Rápido también puede ayudar a los padres a utilizar más estrategias positivas para abordar los problemas conductuales de sus hijos con LCT. Un breve programa también puede ser más efectivo que un programa más largo en mejorar los comportamientos de los niños y la habilidad de los padres a responder positivamente si se enfoca en preocupaciones específicas (como el manejo del comportamiento) y puede ser más fácil encajar en el horario de los padres. Los breves programas en línea también pueden ser una forma relativamente rentable de ayudar a las familias de niños con LCT. La investigación futura puede ser útil para examinar los beneficios a largo plazo de los programas de educación para padres basados en el Internet para mejorar los resultados de la vida de los niños con LCT.

Para Obtener Más Información

Los investigadores continúan a estudiar el impacto de intervenciones basadas en la Web para los niños con LCT en un nuevo estudio financiado por NIDILRR, Adquirir habilidades de la vida real a través de la web: http://tinyurl.com/y8u4nkxz (en inglés).

El Centro de Traducción de Conocimientos de Sistemas Modelo (MSKTC, por sus siglas en inglés) ofrece un rango de productos de información de los Centros del Sistema Modelo sobre LCT incluyendo:

Brainline.org y el Centro para la Investigación y Capacitación sobre la Lesión Cerebral (CBIRT, por sus siglas en inglés) ofrecen una colección de artículos y otros recursos de información sobre la LCT en niños, desde la comprensión de la conmoción cerebral hasta la crianza de un niño con LCT https://www.brainline.org/children-tbi (en inglés).

Para Obtener Más Información Sobre Este Estudio

Wade, S.L., Cassedy, A.E., Shultz, E.L., Zang, H., Zhang, N., Kirkwood, M.W., Stancin, T., Yeats, K.O., y Taylor, H.G. (2017) Un ensayo clínico aleatorizado de entrenamiento de padres en línea para los problemas de conducta después de una lesión cerebral temprana (en inglés). Revista de la Academia Estadounidense de Psiquiatría de Niños y Adolescentes, 56(11), 930-939. Este artículo está disponible en la colección de NARIC y solo está disponible en inglés.

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Date published: 
2018-01-24