Para las Personas con Discapacidades de Movilidad, los Dispositivos de Movilidad de Alta Calidad Pueden Ser Clave para la Participación Comunitaria y la Independencia

Un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Investigación sobre la Discapacidad, Vida Independiente, y Rehabilitación.

Alrededor de 9.4 millones de estadounidenses usan un dispositivo de movilidad para moverse. Los dispositivos de movilidad incluyen ayudas para caminar, como muletas, bastones, y andadores, así como sillas de ruedas manuales o de batería. Los dispositivos de movilidad pueden ayudar a las personas con discapacidades de movilidad a participar en actividades laborales, familiares, de ocio, y otras actividades comunitarias. Sin embargo, si los dispositivos de movilidad se descomponen o dejan de funcionar correctamente, esto puede restringir la participación en la comunidad. Las sillas de ruedas manuales y motorizadas y scooters, en particular, pueden ser costosos de reparar y, mientras están en la tienda de reparación, el usuario puede no poder salir de su casa. En un reciente estudio financiado por NIDILRR, los investigadores analizaron las conexiones entre la calificaciones de los usuarios de dispositivos de movilidad de la calidad de los dispositivos, sus percepciones de cuánto les beneficiaba su dispositivo, y su capacidad para participar en sus comunidades. Los investigadores querían saber si los usuarios de dispositivos de movilidad que calificaron sus dispositivos como más confiables y fáciles de mantener percibieron que sus dispositivos les resultaban más útiles. También querían saber si los usuarios de dispositivos de movilidad que estaban más contentos con sus dispositivos también estaban más contentos con su capacidad de participar en las actividades que ellos disfrutaban.

Los investigadores del Centro de Investigación de Rehabilitación y Capacitación sobre la Mejora de la Medición de los Resultados de la Rehabilitación Médica (en inglés) llevaron a cabo encuestas con 250 personas que se inscribieron en un estudio más amplio. Los participantes tenían entre 18 y 85 años de edad. Todos tenían discapacidades de movilidad, como un resultado de una lesión de la médula espinal (LME), una lesión cerebral traumática (LCT), o un accidente cerebrovascular, y todos usaban a lo menos un dispositivo de movilidad. Los participantes respondieron a preguntas sobre el dispositivo de movilidad que usaban con más frecuencia. Se preguntó a los participantes si este dispositivo de movilidad era una ayuda para caminar (como muletas o un andador) o un dispositivo con ruedas (como una silla de ruedas o scooter). Los participantes usaron escalas de cinco puntos para calificar la confiabilidad de su dispositivo, y lo fácil que era mantenerlo y repararlo. También utilizaron escalas de cinco puntos para evaluar cuánto les ayudó su dispositivo a tener más control sobre las actividades diarias, tener más confianza e independencia, realizar actividades que ellos disfrutaban, y lograr sus objetivos. Luego, los participantes completaron cuestionarios estandarizados que midieron cuánto sentían que su discapacidad limitaba su participación en actividades sociales, como pasar tiempo con familiares y amigos; qué tan satisfechos se sintieron con su participación en actividades sociales; cuánto se sintieron valorados en sus comunidades (por ejemplo, “Tengo voz en las decisiones de la comunidad”) y cuánto se sintieron a cargo de sus opciones de participación comunitaria (por ejemplo, “Vivo mi vida como quiero”).

Los investigadores encontraron que, en general, los participantes que usaron andadores calificaron sus dispositivos como más confiables y más fáciles de mantener o reparar que los participantes que usaron dispositivos de movilidad con ruedas. Independientemente de los tipos de dispositivo de movilidad, los participantes que calificaron sus dispositivos como más confiables y fáciles de mantener o reparar también indicaron que su dispositivo era más beneficial para su independencia y habilidad para participar en actividades que ellos disfrutaban. Además, independientemente de los tipos de dispositivos de movilidad, los participantes que calificaron su dispositivo como más beneficial reportaron una mayor participación social, ser valorados en sus comunidades, y tener más control de su participación. Los vínculos entre la calidad del dispositivo, la utilidad percibida, y participación fueron similares para los participantes con LME, LCT, y accidente cerebrovascular.

Según los autores, incluso las percepciones de la calidad de dispositivos de movilidad pueden tener un impacto sobre si y como las personas con discapacidades participan en su comunidad. Los equipos de baja calidad pueden averiarse, lo que deja al usuario sin opción de desplazarse. Para algunos usuarios, las preocupaciones sobre la confiabilidad, reparación, y facilidad de mantenimiento también pueden impedirles participar en actividades como el trabajo, la escuela, el voluntariado, y actividades de ocio.

Los autores notaron que los dispositivos de movilidad pueden ayudar y obstaculizar la participación en la comunidad: Cuando funcionan bien, los dispositivos de movilidad pueden ofrecer acceso y autonomía, pero el mal funcionamiento del dispositivo o necesidades de mantenimiento pueden interferir con la participación comunitaria. Puede ser beneficioso asegurar que los dispositivos de movilidad, en particular los dispositivos con ruedas, estén hechos con alta calidad y que los proveedores estén fácilmente disponibles para proporcionar el mantenimiento o reparaciones cuando sea necesario. La investigación futura puede ser útil para determinar cómo la calidad de dispositivos de movilidad puede interactuar con otros factores en el entorno para influir en la participación en actividades valiosas.

Para Obtener Más Información

AbleData ofrece una completa base de datos de soluciones tecnológicas de asistencia, que incluyen ayudas para la movilidad y opciones de movilidad con ruedas. Busque en su base de datos en abledata.acl.gov o lea sus publicaciones incluyendo:

El Centro de Traducción de Conocimientos de los Sistemas Modelo ofrece La Serie de Silla de Ruedas: Lo que los Consumidores de LME Deben Saber: http://www.msktc.org/sci/factsheets/Wheelchairs (en inglés).

Su equipo de atención médica y proveedores de equipos médicos duraderos son la primera línea de defensa para mantener la calidad y confiabilidad de un dispositivo de movilidad. Sin embargo, puede realizar un mantenimiento regular y estar preparado cuando ocurra una emergencia. El Centro Regional del Noroeste del Sistema de LME publicó una hoja de datos sobre el mantenimiento y reparaciones menores de sillas de ruedas: http://sci.washington.edu/summit2013/wheelchair%20maintenance%20and%20minor%20repairs.doc (en inglés).

La Sociedad Nacional de Esclerosis Múltiple ofrece una guía, Cómo elegir el dispositivo de movilidad adecuado para usted, con contribuciones de varios investigadores financiados por NIDILRR en movilidad e ingeniería: https://www.nationalmssociety.org/NationalMSSociety/media/MSNationalFiles/Brochures/Brochure-How-to-Choose-the-Mobility-Device-that-is-Right-for-You.pdf (en inglés).

Para Obtener Más Información Sobre Este Estudio

Magasi, S., Wong, A., Miscovic, A., Tulsky, D., y Heineimann, A. (2018). La calidad del dispositivo de movilidad afecta los resultados de participación para las personas con discapacidades (en inglés). Archivos de Medicina Física y Rehabilitación, 99, 1-9. Este artículo está disponible en la colección de NARIC bajo el Número de Acceso J77729 y solo está disponible en inglés.

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Date published: 
2018-02-14