Para las Personas con Discapacidades de Movilidad, las Entradas y Salidas Escalonadas Pueden Limitar la Participación en Actividades Sociales y Recreativas
Un estudio financiado por el Instituto Nacional De Investigación sobre la Discapacidad, Vida Independiente, y Rehabilitación (NIDILRR, por sus siglas en inglés).
La participación comunitaria es central a la calidad de vida de la persona. Las personas con discapacidades de movilidad pueden experimentar barreras o desafíos a la participación comunitaria. Pueden incluir factores físicos como la severidad de la discapacidad y factores ambientales como la accesibilidad del hogar. Estas barreras pueden llevar a la restricción de la participación o la imposibilidad de participar en las actividades de la vida comunitaria. Investigaciones anteriores han demostrado que la restricción de la participación en actividades sociales está fuertemente asociada con el aislamiento social, depresión, y una disminución en el estado de salud general. La mayoría de estas investigaciones se han centrado en cómo los factores físicos como la gravedad de la enfermedad están relacionados con la restricción de participación, pero no mucho en los factores ambientales.
Investigaciones anteriores sobre la accesibilidad domiciliaria han demostrado que más de la mitad de las personas con discapacidades de movilidad en los EEUU viven en hogares que no son accesibles, incluyendo hogares que tienen escalones para entrar y salir, incluso después de años de políticas públicas que intentan mejorar la accesibilidad domiciliaria para personas con discapacidades. Investigaciones anteriores también demostraron conexiones entre la participación en actividades dentro del hogar y el entorno dentro del hogar, donde las personas con discapacidades reportan dificultades con las actividades de la vida diaria cuando sus hogares tienen al menos una barrera. Sin embargo, la exploración de la conexión entre el entorno del hogar y la participación en actividades fuera del hogar ha sido mínima. En un estudio reciente financiado por NIDILRR, los investigadores querían ver cómo la presencia se escaleras de entrada afectaba el esfuerzo de los participantes al salir y entrar a la casa y si existía una relación entre la necesidad de usar tales escaleras y su participación en actividades requeridas y discrecionales fuera del hogar.
Para este estudio, los investigadores del Centro de Investigación de Rehabilitación y Capacitación sobre la Discapacidad en Comunidades Rurales (en inglés) y el Centro de Investigación de Rehabilitación y Capacitación sobre la Promoción de Intervenciones para la Vida Comunitaria (en inglés) analizaron datos de encuestas recopilados de 431 personas, entre 18 y 94 años de edad, antes de su participación en 2 diferentes estudios de intervenciones. Los datos de la encuesta incluyeron la información demográfica, e información sobre las discapacidades sensoriales, físicas, o mentales de los participantes, incluyendo cualquier dificultad grave para caminar o subir escaleras (discapacidades de movilidad). Los datos de la encuesta también incluyeron el número y tipos de viajes obligatorios y discrecionales que los participantes hicieron fuera del hogar durante la semana anterior. Las actividades obligatorias incluyeron ir a citas o tiendas, mientras que las actividades discrecionales incluían participar en actividades sociales o recreativas. También calificaron en una escala de 1 a 10 el esfuerzo que pensaban que era para hacer cosas en su hogar, incluyendo la salida o la entrada de su hogar. Finalmente, los participantes proporcionaron información sobre las características de su hogar, incluyendo si podían o no ingresar a su hogar sin usar escalones.
Un total de 320 participantes informaron una discapacidad de movilidad, mientras que 103 no informaron ninguna discapacidad de movilidad. Los investigadores encontraron los siguientes resultados:
- Más de la mitad de los participantes con discapacidades de movilidad informaron que tenían que usar escaleras para entrar o salir de la casa por la entrada más utilizada, mientras que más del 80% de los participantes sin discapacidades de movilidad informaron tener que hacerlo.
- Los participantes con discapacidades de movilidad informaron un 63% menos de esfuerzo cuando no tenían que usar escaleras para entrar/salir que cuando tenían que usar escaleras para entrar/salir de las casas.
- Los participantes con discapacidades de movilidad que tuvieron que usar las escaleras para entrar/salir de la casa participaron en aproximadamente un 50% menos de actividades discrecionales que aquellos que no tuvieron que hacerlo. Los participantes sin discapacidades de movilidad informaron que no hubo tal reducción en las actividades, independientemente del tipo de entrada.
- Para las actividades requeridas, como citas o compras de comestibles, no hubo diferencia en el nivel de participación entre los participantes con discapacidades de movilidad y aquellos sin discapacidades de movilidad, independientemente de si tenían una entrada escalonada.
Para muchos de los participantes en este estudio, tener que usar las escaleras para entrar/salir de su hogar representó una barrera significativa para participar en actividades sociales y recreacionales en su comunidad. No tener que usar escaleras requirió mucho menos esfuerzos para entrar o salir. El nivel de esfuerzo requerido para usar las escaleras para entrar/salir de las casas puede llevar a las personas con discapacidades de movilidad a ahorrar su energía para las tareas requeridas a esas actividades discrecionales. Esto puede aumentar el riesgo de aislamiento social y soledad, que se han relacionado con peores resultados de salud.
Los autores señalaron que este estudio, junto con investigaciones anteriores sobre la accesibilidad domiciliaria, sugieren que aproximadamente la mitad de los ciudadanos estadounidenses con discapacidades de movilidad pueden tener una disminución en las interacciones sociales y recreativas debido a que tienen escaleras en la entrada a su hogar. Sugirieron que invertir en viviendas accesibles puede reducir los costos médicos al minimizar el aislamiento social y riesgos de salud relacionados. También sugirieron que la reducción de costos médicos puede compensar el costo de invertir en viviendas accesibles. Los autores reconocieron que es posible que se necesiten las investigaciones futuras para investigar más a fondo la calidad de vida y el impacto financiero de invertir en viviendas accesibles. Sin embargo, este estudio puede proporcionar una evidencia de apoyo inicial hacia la adopción de entradas domiciliarias accesibles como una intervención para mejorar la participación comunitaria de las personas con discapacidades de movilidad.
Para Obtener Más Información
El Programa de Usabilidad en el Hogar (en inglés), desarrollado por el RRTC sobre la Discapacidad en Comunidades Rurales, ayuda a las personas con discapacidades a evaluar sus hogares para identificar los posibles problemas de usabilidad, establecer metas para abordar estos problemas, e identificar los recursos comunitarios y personales para ayudar a alcanzar esas metas.
Los Centros para la Vida Independiente (en inglés) son organizaciones dirigidas por y para personas con discapacidades que ofrecen programas y servicios para apoyar la participación comunitaria. Pueden incluir información sobre usabilidad en el hogar, tecnología de asistencia, transportación, y más.
Para Obtener Más Información Sobre Este Estudio
C. Ravesloot, A. Meyers, L. Greiman, et al. (2021) ¿La presencia de escalones de entrada a las viviendas está asociada a la participación comunitaria de personas con discapacidades de movilidad? (en inglés). Revista de Discapacidad y Salud. Este artículo está disponible en la colección de NARIC bajo el Número de Acceso J87284 y solo está disponible en inglés.