Algunas Personas Pueden Desarrollar Depresión o Problemas de Conducta Poco Después de una LCT, Pero la Identificación Temprana Puede Disminuir el Impacto

Un estudio financiado por el Instituto Nacional de la Investigación sobre la Discapacidad, Vida Independiente, y Rehabilitación.

Más de 2 millones de estadounidenses experimentan una lesión cerebral traumática (LCT) cada año, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades. Una LCT es daño cerebral permanente de un golpe a la cabeza, tal como de una caída u otro accidente. La LCT puede ser leve, moderada, o severa. Las personas pueden experimentar la pérdida de memoria (amnesia) durante los primeros días después de una LCT. Algunas personas con LCT pueden desarrollar cambios mentales o emocionales después de su lesión. Dos de los desafíos más comunes son la depresión (incluyendo sentirse triste o tristemente crónico, y perder el interés o el placer de hacer las cosas) y problemas de comportamiento, como ser más impulsivos o tener problemas para tomar decisiones. Estos desafíos pueden ser un resultado de las dificultades de adaptación a una nueva discapacidad, así como cambios cerebrales después de una LCT. En un reciente estudio financiado por NIDILRR, los investigadores analizaron las conexiones entre la depresión y problemas de comportamiento durante el primer año después de una LCT. Querían saber cómo las tasas de experimentar ambos problemas cambian durante el primer año después de una LCT, y si experimentar un problema a los seis meses después de una LCT fue asociado con experimentar el otro problema a los 12 meses después de una LCT.

Los investigadores en el proyecto sobre “Rehabilomics”: Revolucionando la Atención y Rehabilitación de LCT en el Siglo 21 (en inglés) analizaron datos de 88 personas con LCT moderada o severa. Los datos fueron recopilados como parte de dos estudios más amplios realizados en la Universidad de Pittsburgh. Los participantes tenían entre 16 y 79 años de edad y tenían un diagnóstico de LCT moderada o severa. Los participantes completaron cuestionarios a los 6 meses y 12 meses después de su LCT. En cada fase, completaron cuestionarios estandarizados midiendo la depresión y problemas de conducta. En el cuestionario sobre la depresión, se preguntó a los participantes si recientemente habían experimentado síntomas de depresión. Estos síntomas eran sentirse deprimidos, tener poco interés o placer en hacer las cosas, sentirse mal con sí mismo, o sentirse suicida, así como cambios físicos en el apetito o el sueño, pérdida de energía, dificultad para concentrarse, tener sensación física y mentalmente lenta. Una puntuación total de síntomas fue calculada con puntuaciones más altas indicando más depresión. Los investigadores categorizaron a los participantes como tener depresión si reportaron tener un estado de ánimo depresivo o pérdida de interés, además de al menos cuatro otros síntomas. En el cuestionario sobre los problemas de conducta, se les pregunto a los participantes con qué frecuencia experimentaron dificultades con el control de los impulsos, la planificación y la toma de decisiones, o la apatía (no preocuparse por las cosas o la falta de motivación). Una puntuación total fue calculada para cada participante, y los investigadores categorizaron a estos participantes con una puntuación estandarizada superior a .65 como tener problemas de comportamiento. Los investigadores también analizaron si los participantes tenían una historia de condiciones psiquiátricas y tratamiento antes de su lesión.

Los investigadores encontraron que a los 6 meses después de su LCT, 13% de los participantes sólo tenían depresión, 16% sólo tenían problemas de comportamiento, y 19% tenían ambos. En la evaluación a los 12 meses, 7% sólo tenían depresión, 23% sólo tenían problemas de comportamiento, y 19% tenían ambos.

Cuando los investigadores examinaron los vínculos entre los niveles de depresión y problemas de conducta a los 6 meses y los niveles de ambos problemas a los 12 meses, encontraron que tener más síntomas de depresión a los 6 meses estaba fuertemente ligado a los niveles de depresión y a los problemas de comportamiento a los 12 meses. Las personas que tenían más síntomas de depresión a los 6 meses mostraron un mayor aumento en los problemas de conducta a los 12 meses que los participantes con menos síntomas de depresión a los 6 meses. Los participantes con niveles mayores de problemas de conducta a los 6 meses también reportaron un poco más de síntomas de depresión a los 12 meses que lo participantes con menos problemas de conducta. Sin embargo, esta conexión fue más débil que la conexión entre los niveles de depresión a los 6 meses y los problemas de comportamiento a los 12 meses.

Los autores notaron que aproximadamente 20% de los participantes tenían alguna historia de problemas de salud mental antes de su LCT y estos pueden haber continuado después de su lesión. Un estudio más amplio podría proporcionar más información sobre cómo estas condiciones cambian después que una persona experimenta una lesión cerebral, o cómo el tipo de lesión puede influir la depresión y comportamiento.

Según los autores, alrededor de la mitad de los participantes en este estudio informó de depresión, problemas de comportamiento, o ambos durante los primeros 6 meses después de su LCT. Las personas con LCT pueden enfrentar un riesgo sustancial de desarrollar depresión o problemas de comportamiento en los primeros meses después de su lesión. Las personas que desarrollan la depresión poco después de su LCT están especialmente en riesgo de desarrollar problemas de conducta más adelante. Es posible que los clínicos deseen examinar a las personas con LCT para detectar signos tempranos de depresión y ofrecer opciones de tratamiento a quienes muestren resultados positivos, como medicamentos antidepresivos o consejería. La investigación futura puede ser útil en identificar los impactos de CT que podrían subyacer el vínculo entre la depresión y los problemas de conducta en personas con LCT.

Para Obtener Más Información

El Centro de Traducción de Conocimientos de los Sistemas Modelo (MSKTC, por sus siglas en inglés) ofrece muchos recursos para las personas con LCT y sus familias, desarrollados con los investigadores de los Centros del Sistema Modelo sobre LCT. Estos recursos incluyen:

Brainline.org ofrece muchos recursos para los sobrevivientes de LCT y los proveedores de atención, y los profesionales que los apoyan. Estos recursos incluyen:

Para Obtener Más Información Sobre Este Estudio

Eum, R.S. et al (2017) Los factores de riesgo para la institucionalización después de la rehabilitación de la lesión cerebral traumática (en inglés). Revista de Rehabilitación de Trauma Craneal, 32(3), 158-167. Este artículo está disponible de la colección de NARIC bajo el Número de Acceso J75993 y sólo está disponible en inglés.

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Date published: 
2017-09-20